"Cívico verdadero, sin pretensiones: la seriedad como valor revolucionario"

Viareggio, 26 de julio de 2025 – Una vez más, en vísperas de las elecciones, presenciamos la misma historia de siempre. Tanto en la derecha como en la izquierda, surgen listas "cívicas", diseñadas únicamente para servir de apoyo a los partidos. No representan territorios locales, no surgen de caminos auténticos: son listas señuelo, diseñadas para multiplicar símbolos y votos, sin arraigo real.
Con demasiada frecuencia, estas listas incluso evitan la recogida de firmas, gracias a lagunas burocráticas y atajos. Un paso obligatorio para toda auténtica fuerza cívica se convierte, para ellas, en un obstáculo a sortear. Mediante argucias y presiones, obtienen privilegios que utilizan para impedir la participación de otros, precisamente de quienes cumplen las normas. Una competencia distorsionada, donde quienes tienen los medios para saltarse las normas las usan contra quienes las respetan.
El espíritu cívico que estamos construyendo en la Toscana es lo opuesto a todo esto. No tiene agendas ocultas, no busca atajos, no se disfraza. No finge apertura donde solo hay cálculo. No inventa falsas autonomías donde solo hay obediencia silenciosa.
Nuestra fuerza es una sola, y no tenemos necesidad de esconderla tras complots ni maniobras: la seriedad.
En una época dominada por la astucia, los juegos y las artimañas palaciegas, la seriedad es un valor revolucionario. Seriedad en la forma de comportarse en la competencia democrática. Seriedad en no burlarse de los ciudadanos. Seriedad en construir una propuesta política que no surja del miedo a perder un cargo, sino del deseo de cambiar realmente las cosas.
Quienes siguen las reglas nunca podrán ser parte de la solución. Simplemente los respetamos. Y esto, hoy en día, ya es una forma de discontinuidad radical.
* Alcalde de Viareggio
La Nazione